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Mostrando entradas de enero, 2011

Generosidad, respeto y sentimiento

Confucio dijo: "¿Como podría yo tener contemplaciones con los que ocupan elevadas posiciones sin la menor generosidad, con los ritos realizados sin respeto o con los funerales sin sentimiento de duelo?". Confucio. Analectas , Ba Yi , XXVI.

Mirar hacia delante

El duque Ai preguntó a Zai Wo acerca de los altares de los espíritus locales. Zai Wo respondió: "Los soberanos Xia plantaban pinos alrededor, los soberanos Yin plantaban cipreses y los soberanos Zhou plantaban castaños, lo que significaba que querían que el pueblo temblara de miedo". Cuando Confucio se enteró de esto dijo: "No hay que hablar de los asuntos ya realizados, no se protesta de lo que ya ha transcurrido, ni se acusa a lo pasado". Confucio. Analectas , Ba Yi, XXI.

Llevar sus cosas con suspensión.

La admiración de la novedad es estimación de los aciertos. El jugar a juego descubierto ni es de utilidad ni de gusto. El no declararse luego suspende, y más donde la sublimidad del empleo da objecto a la universal expectación; amaga misterio en todo, y con su misma arcanidad provoca la veneración. Aun en el darse a entender se ha de huir la llaneza, así como ni en el trato se ha de permitir el interior a todos. Es el recatado silencio sagrado de la cordura. La resolución declarada nunca fue estimada; antes se permite a la censura, y si saliere azar, será dos vezes infeliz. Imítese, pues, el proceder divino para hazer estar a la mira y al desvelo. Baltasar Gracián. Oráculo manual y arte de prudencia .

Rut y Noemí

Noemí dijo a sus dos nueras: "Andad, volveos cada una a casa de vuestra madre. Que Yahvé tenga piedad con vosotras como vosotras la habéis tenido con los que murieron y conmigo. Que Yahvé os conceda encontrar vida apacible en la casa de un nuevo marido". Y las besó. Pero ellas rompieron a llorar, y dijeron: "No; volveremos contigo a tu pueblo". Noemí respondió: "Volveos, hijas mías, ¿por qué vais a venir conmigo? ¿Acaso tengo yo aún hijos en mi seno que puedan llegar a ser viestros maridos? Volveos, hijas mías, andad, porque yo soy demasiado vieja para casarme otra vez. Y aun cuando dijera que no he perdido toda esperanza, que esta misma noche voy a tener un madido y que tendré hijos, ¿habríais de esperar hasta que fueran mayores?, ¿dejaríais por eso de casaros? No, hijas mías. Siento gran pena por vosotras, porque la mano de Yahvé ha caído sobre mí". Ellas rompieron a llorar de nuevo; después Orfá besó a su suegra y se volvió a su pueblo, pero Rut se que

Cómo liderar

Si para guiar a los súbditos se usa del poder y para igualarlos de los castigos, el pueblo huirá de estos pero no se avergonzará de nada. Si para guiar a los súbditos se usa la virtud y para igualarlos los ritos, el pueblo tendrá vergüenza y además será honesto. Confucio, Analectas , Wei Zheng , III.