Un antiguo proverbio dice que el coraje es un hombre y la bondad una mujer.
Esta frase contiene una agradable combinación de simetría y contraste y, como muchas de las cosas que son agradables, es falsa.
El coraje y la bondad son inseparables.
Si uno aparenta existir sin la otra, cuidaos.
Estáis en presencia de la cobardía o la crueldad disfrazadas.Aki-no-hashi, 1311
Matsuoka, T.: El puente de otoño. Ediciones B, Barcelona, 2006, p. 249.
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