En una biografía de Freddie Mercury encontré una interesante opinión de un popular manager musical, sobre la personalidad de las llamadas rockstars y las secuelas que tienen que soportar:
Las declaraciones fueron realizadas por Simon Napier-Bell, según Lesley-Ann Jones, recogidas en la introducción de su libro Freddie Mercury: La biografía definitiva, traducido por Alejandro Pradera y editado por Alianza Editorial, 2012.
Todos los artistas son personas terriblemente inseguras. Están desesperados por llamar la atención. Están constantemente buscando una audiencia. Se ven obligados a ser comerciales, cosa que detestan, pero yo creo que eso hace que su ‘arte’ sea mucho mejor. Además, todos tienen la misma historia, lo que es clave. Por ejemplo, Eric Clapton: la primera vez que le vi, pensé: ‘No es un artista, solo es un músico’. Cuando Clapton estaba en el grupo de John Mayall, tocaba de espaldas al público de lo tímido que era. Pero a medida que fue evolucionando, me di cuenta de que sí era un artista. Tenía un padre ausente, una hermana que en realidad era su madre, una abuela que él pensaba que era su mamá. Los artistas siempre tienen una infancia marcada por el maltrato o por lo menos en términos de privación emocional. Así que tienen ese elemento de desesperación por conseguir el éxito, por recibir amor y atención. Todos los demás simplemente acaban dejándolo. Porque te lo digo en serio: ser una estrella es absolutamente espantoso. Está muy bien que a uno le den una buena mesa en un restaurante, pero luego hay que soportar que durante la comida vaya alguien a saludarte cada treinta segundos. Es una pesadilla. Sin embargo, las estrellas están encantadas de soportar ese tipo de cosas. Son gajes del oficio.
Normalmente son absolutamente encantadores con la gente nueva. Pero hay un lado oculto. Una vez que te han sacado todo lo que pueden, ya no les resultas útil, y te escupen. A mí me han escupido, pero me importa un bledo. Yo comprendo a esa gente, sé lo que les motiva. No tiene sentido enfadarse porque una estrella te trate con descortesía o con crueldad. Ellos son lo que son. Todos tienen en común algún tipo de daño psicológico, y te aseguro que si examinas su infancia, lo encontrarás. De lo contrario, ¿por qué están tan desesperados por ser objeto de aplauso y atención? ¿Tan desesperados que están dispuestos a llevar una vida de mierda que nunca podrás decir realmente que es tu vida? Ninguna persona normal querría ser una estrella. Ni por todo el oro del mundo.
Las declaraciones fueron realizadas por Simon Napier-Bell, según Lesley-Ann Jones, recogidas en la introducción de su libro Freddie Mercury: La biografía definitiva, traducido por Alejandro Pradera y editado por Alianza Editorial, 2012.