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Wicked Sound

Corría el año 1991, el tiempo pasaba entre los amigos y el instituto, disfrutando de momentos felices y mucha diversión. España vivía con gran efervescencia la llegada de los fastos que se producirían en el 92. Nada menos que unas olimpiadas en el norte, en Barcelona, y una exposición universal en el sur, en Sevilla, mi ciudad. Llegaron gentes, empresas e ideas de todos los rincones del mundo. Había una gran actividad, un dinamismo que nos contagiaba a todos haciéndonos ver con optimismo el futuro. En esas estábamos cuando en la radio comenzó a sonar Wicked Game. Compuesta y cantada por Chris Isaak, realmente fue publicada en Estados Unidos en 1989 pero no conseguiría popularidad hasta que se incluyó en la banda sonora de la película Corazón salvaje, de David Lynch (1990). Es después de entonces cuando se lanza en un disco recopilatorio de sus tres primeros álbumes, alcanzando difusión internacional y un éxito rotundo.

Una vez que escuché las primeras notas arrancadas con la palanca de vibrato de una stratocaster me quedé absolutamente fascinado, de principio a fin. El sonido era mágico, etéreo, me envolvió hipnóticamente. Una guitarra limpia, sin distorsión, en la tradición de la música surf americana. Si me pidieran definir cómo es el sonido Fender americano no podría hacerlo mejor que a través de las canciones que integraron el álbum homónimo, de entre las que destacaría (además de la ya mencionada) Blue Hotel, You Owe Me Some Kind of Love y Lie to Me.

No sería hasta mucho más tarde que supe quien (aparte de Chris Isaak, obviamente) había detrás de aquel soberbio trabajo: el guitarrista James Calvin Wilsey. De acuerdo con sus propias palabras expresadas en la comunidad online The Gear Page usó una Fender Stratocaster '62 Reissue, un Fender Twin Reverb "Silverface", delay y reverb (la del propio amplificador). En la mezcla posterior añadiría un poco de delay y reverb:

I used my normal live stuff I used at the time, a silver face twin, and a Roland 8 bit digital delay (SDE 3000). And a little volume pedal. A little reverb in the amp. Guitar was a stock '62 RI strat.

As usual I recorded the part a bit dryer, and we'd add a little delay and reverb later to fit the mix. And as usual, I'd do a few takes and we'd comp it together into the finished track to get the best results. The delay on the mix was an Eventide H3000 (?) with some stereo spread but it's fairly subtle. 97% of the Mix article is wrong.

Pretty much any clean fender amp and a stock strat and a delay can make that sound, it's not a big deal.

En realidad, tal y como señala, obtener ese sonido no requiere de complejos efectos, aunque sí de un equipo de calidad como la guitarra y el amplificador que usó. Pero yo añadiría que ante todo se necesita maestría y buen gusto para tocar de la forma que él lo hizo.

En cuanto a la composición de las distintas partes de guitarra, la canción sigue un patrón de tres acordes que se repiten (Si menor, La mayor y Mi mayor), sobre los cuales construye diferentes licks para cada una de las partes.

The trick on this was that the whole song is a three chord pattern that repeats throughout the song. The challenge of the arrangement was to make different distinct parts- the intro, verse, turnarounds, lead breaks etc., that give the feeling of a song development that flows with distinct sections and dynamics.

Así que para componer las partes de guitarra de una canción genial y tocarla como los mismísimos ángeles no se requiere más que tres acordes, algunos licks, una guitarra, un amplificador y unos pedales. Tan simple, tan condenadamente difícil.

 

Si quieren saber algo más sobre la vida y obra de este gran guitarrista dejo el siguiente enlace a un artículo escrito por un amigo suyo: The Wilsey Sound’: The Rise & Fall of James Calvin Wilsey.

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